DOS FUERZAS INESPERADAS PERO PODEROSAS…

letincellecurieuse
19 jun
8 Min. de lectura

Actualizado: 3 jul

Determinación : esta fuerza silenciosa e inquebrantable

La determinación es esa fuerza interior que nos permite no rendirnos nunca, incluso cuando los obstáculos parecen insuperables. Nos mantiene anclados en nuestro objetivos, nos impide rendirnos y nos empuja a avanzar, paso a paso, hacia nuestros sueños. Cuando la motivación pierde fuerza y los fracasos se multiplican, es ella quien nos recuerda que cada dificultad es una oportunidad de aprendizaje.

A pesar de las tormentas, debemos seguir avanzando con voluntad de hierro. Las personas dotadas de esto, de las que soy uno, no son necesariamente las más ruidosas ni las más visibles en el sentido de que no necesitan hacer una tonelada..., digamos que son visibles a su manera y sólo las personas con su propio discernimiento pueden verlas..., en cuanto a los demás, estas personas les molestan, les asustan con sus autenticidad entre otras cosas, y no son falsas, además tienen una fuerza interior concreta y sensible. Además, la determinación suele ser silenciosa, pero poderosa.

" Nunca pierdo. O gano o aprendo. ” Nelson Mandela

Esta filosofía define la verdadera determinación. Es una actitud que nos permite recuperarnos después de cada tormenta, crecer después de cada caída.

La determinación es una de las cualidades más subestimadas, sin embargo es fundamental para culminar con éxito nuestros proyectos. Es nuestra brújula interior que nos mantiene enfocados ante la adversidad.

“ Si no puedes volar entonces corre, si no puedes correr entonces camina, si no puedes caminar entonces rampez, pero hagas lo que hagas, hay que seguir avanzando. ” Martín Luther King Jr.

Estar decidido nos permite continuar, avanzar a pesar de los obstáculos, las críticas y las dudas. Nos da la fuerza para levantarnos después de cada caída y mantenernos enfocados en nuestros objetivos, incluso cuando el camino se vuelve difícil. En un mundo donde todo parece moverse cada vez más rápido, es fácil perder de vista tus ambiciones. La presión social y los fracasos temporales pueden minar nuestra confianza, pero la determinación actúa como una tinta sólida que nos impide desviarnos.

He encontrado muchos obstáculos en mi vida, incluso hoy y no menos importante..., pero gracias a mi determinación y mi fuerza de carácter, nunca me rindo, la clave es permanecer enfocado en tus metas, en tu camino de vida.

" Lo que importa no es el tamaño de la montaña, sino cómo se escala. ” Confucio

Este La frase define bien esa cualidad y fuerza que es la determinación, que no consiste en buscar atajos, sino en prepararse mental y físicamente para afrontar las dificultades manteniendo la frente en alto. Esto requiere una disciplina férrea, pero también una fe inquebrantable en uno mismo, especialmente cuando lo haces solo, y cuando digo solo, quiero decir solo... de hecho no tengo cuentas, ni le debo nada a nadie! ¿Qué es más?, las medidas que propugna: apoyo, ayuda, etcétera..., no son más que hipocresía, tanto en la forma como en el fondo, en el fondo, en el fondo... es ni más ni menos que falsa, más aún cuando no correspondes a “sus llamadas cajas” en las que te quieren encerrar. (cubriremos este tema en otro artículo, por supuesto) ¡Y créanme que sé exactamente de lo que estoy hablando! Por eso es importante ser uno mismo.

Amabilidad : Una de las cualidades que muchas veces se subestima…

Demasiado A menudo la bondad se ve como una debilidad; es fácil creer que las personas amables están destinadas a que se aprovechen de ellas o las dejen atrás. Sin embargo, esta visión es profundamente errónea. Saben discernir, eligen ser amables, y esto requiere un coraje considerable.

Ser amable no significa ceder a cada petición o dejarse pisotear por todas partes. La bondad es, por el contrario, una expresión de fortaleza y autocontrol. Requiere una gran empatía, una capacidad de comprender a los demás sin dejar de ser fiel a los propios valores. Es un equilibrio delicado, pero poderoso.

Tomemos el ejemplo de las personas que practican la bondad todos los días, a pesar de la adversidad. No buscan venganza cuando son heridos, ni buscan dominar sus relaciones. En cambio, eligen el perdón a sí mismos, la escucha y la compasión. Estos actos, aunque discretos, tienden puentes, fortalecen los vínculos humanos e inspiran un auténtico respeto.

Maya Angelou resumió esta idea perfectamente : " La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo los hiciste sentir. ”

Si la determinación es una fuerza bruta que nos permite perseverar, la bondad es una fuerza sutil pero igualmente esencial. Sin embargo, la bondad a menudo se percibe como una debilidad porque con demasiada frecuencia asociamos la empatía con la ingenuidad y el altruismo con la fragilidad. Esta creencia no sólo es errónea, sino que nos impide ver el verdadero poder de la bondad.

Como suelo decir : " buen chico tiene un solo ojo. " Es decir, la bondad no es ciega ni ingenua. Ser amable no significa que te pisoteen o no tener límites. Al contrario, las personas verdaderamente amables suelen ser aquellas que saben poner límites claros sin dejar de ser humanas. Eligen la bondad no por debilidad, sino por elección, y eso requiere una fuerza inmensamente emocional.

En realidad, la bondad es un motor que crea vínculos, inspira confianza y fortalece la cooperación. Es la clave para el éxito de las relaciones humanas, ya sean personales o profesionales. Un líder que practica la bondad tendrá un impacto mucho mayor en su equipo que un líder tóxico, esto es válido sea cual sea el ámbito de la vida...

" La bondad en las palabras crea confianza. La bondad en el pensamiento crea profundidad. La bondad en el dar crea amor. ” Lao Tseu

Muchas veces he observado que las personas amables, son las que muestran empatía y escucha, son las que más se respetan en contra de la creencia popular. La bondad no significa doblegarse ante los deseos de los demás o ceder a cada una de sus peticiones, significa ser lo suficientemente fuerte como para elegir el camino de la compasión y la comprensión, incluso cuando parezca más difícil.

¡ Una confusión muy a menudo heterodoxa !

Los que confunden bondad con debilidad

Demasiado A menudo, algunas personas explotan la bondad de los demás, creyendo erróneamente que pueden abusar de ella sin consecuencias, pero lamentablemente se equivocan. Como explica este dicho popular : " No tomes mi bondad por debilidad, es mi mayor fortaleza. "

Las personas que abusan de la bondad eventualmente descubren que las personas amables no son ni ingenuas ni débiles. Por el contrario, generalmente son los más resilientes y los que, a largo plazo, son los más respetados. Quienes ven la bondad como una debilidad a menudo se topan con una dura realidad: el verdadero poder de una persona amable reside en su capacidad de mantenerse firme, de establecer límites sin dejar de ser fiel a sus valores.

Bondad ante las personas tóxicas : poniendo límites

Dicho esto, la bondad nunca debería significar dar marcha atrás o tolerar lo inaceptable. En determinadas situaciones, y cuando se trata de determinadas personas, la bondad por sí sola no es suficiente. Es fundamental saber poner límites, sobre todo cuando se trata de personas tóxicas o malintencionadas, o incluso muy malintencionadas, psicópatas…

Recuerdo momentos en mi propia vida en los que me enfrenté, y todavía hoy, a personas profundamente tóxicas. Estos individuos, a menudo manipuladores, intentan destruir la integridad de quienes los rodean. Están dispuestas a todo, a la discriminación, incluso a actos de acoso moral, físico, psicológico... Su violencia, ya sea sutil o manifiesta, ataca no sólo la autoestima, sino también la dignidad de la persona. Ya no se trata de simples desacuerdos o tensiones, sino de un grave ataque a la integridad.

Ante un comportamiento manipulador o destructivo, es fundamental no permitir que la bondad se convierta en sumisión. Es vital decir " NO ", más aún cuando esto " NO " Es una cuestión de supervivencia. Este NO a menudo es necesario frente a comportamientos tóxicos, incluso psicopáticos, que a veces pueden llegar hasta la violencia extrema y aquí sopeso mis palabras... Desgraciadamente, en ciertos casos trágicos, estos individuos pueden incluso intentar quitar la vida a otros, simplemente porque una persona se ha atrevido pon tus límites y di NO.

En mi carrera, me he enfrentado a situaciones de este tipo. He visto cómo quienes no respetan los límites de los demás pueden explotar la bondad. Pero también aprendí que la bondad siempre debe ir de la mano de la determinación de protegerse. Ser amable también es serlo. granja, saber decir parar, Y Aléjate de las personas tóxicas para preservar tu propia paz interior.

El equilibrio entre bondad y determinación.

Es importante comprender que la bondad no es un sacrificio, al igual que la determinación, que debe alimentarse de un sano equilibrio entre darse y preservarse. Una bondad que se olvida de protegerse acaba desgastándose. Al encontrar este equilibrio, no sólo podrás seguir siendo amable, sino también preservar tu energía y bienestar.

La determinación nos ayuda a no rendirnos nunca, cuando la bondad parece no ser reconocida ni correspondida. Nos empuja a continuar, a persistir en nuestros valores, sin ceder ante los comportamientos negativos de quienes buscan desmoralizarnos.

Si permanece decidido y auténtico en su amabilidad, podrá :

Logra tus objetivos manteniendo relaciones sanas y equilibradas ;
Inspira a otros con tu resiliencia y humanidad ;
Atrae a tu alrededor a las personas adecuadas, aquellas que respeten tus valores ;
Vive en armonía contigo mismo, sin compromisos ni arrepentimientos.

La determinación y la bondad están lejos de ser incompatibles. Se trata de dos fortalezas complementarias que, juntas, te permiten superar los obstáculos de la vida sin dejar de ser fiel a ti mismo y a los demás.

En resumen, ten siempre presente que ser decidido no significa ser despiadado y ser amable no significa ser débil. Al contrario, estas dos cualidades son los cimientos de una vida plena y auténtica. Y como bien dijo el escritor estadounidense Henry James :